viernes, 18 de noviembre de 2011

La Suerte


Hemos tenido la oportunidad de escribir unas líneas (esperemos que no demasiadas), sobre el programa de la “Red de Pisos” de la Fundación.
Sinceramente, no encuentro las palabras adecuadas para explicarlo, técnicamente, se puede hablar de un “recurso convivencial para personas sin hogar”, pero creo que es una definición bastante vaga de lo que realmente representa.
         Desde mi punto de vista, es un recurso importante, primero por la labor que realiza y segundo por el número de personas que puede disfrutar de él (30 plazas aproximadamente). Desde la Red se tiene un claro objetivo, que es el de proporcionar a aquellas personas que lo necesitan, como es el caso, con un sinfín de cualidades, experiencias, caminos recorridos, etc. un techo, una mano, un apoyo… todo ello ¿Para qué? ¿Por qué?
         Para escribir esto he contado con la colaboración de algunas de las personas que se encuentran en el recurso. Para que así sean estos luchadores (personas con ganas de salir adelante) los que compartan su visión. Para todos ellos esto como un paso, un punto y aparte, una pista de despegue, en definitiva, un empujón para continuar su proceso de reinserción. Por lo que se convierte en un recurso temporal, una época de transición.
         Nos cuentan como vivieron esos momentos de tensión, desde que conocieron el recurso, la entrevista, nerviosos por la espera, ¿Me llamarán o no? ¿Entraré?... Y por fin la entrada, el primer contacto con los compañeros. Hay personas que llegaban con bastante antelación por los nervios. “Ha sido un cambio en sus vidas”, dicen. Cómo les cambió la cara y se les puso una sonrisa de oreja a oreja cuando les comunicaron que entraban en el piso y les entregaron las llaves.
         Para ellos esto es una labor diaria donde cada día es importante. Se organizan las tareas de forma equitativa, para favorecer la convivencia, pero aparte de esto piensan que hay otras cosas también importantes como son la empatía, decir las cosas bien, resolver conflictos de forma adecuada, respeto y sobre todo, “poner cada uno de su parte para que todo vaya bien”.
         Los/as técnicos/as no compartimos las 24 horas con ellos en el piso, lo cual ellos agradecen porque se sienten con mayor autonomía e independencia pero siguen contando con el apoyo.
         Definen todo lo que abarca la red de pisos como dos partes de un “algo” que busca el equilibrio. Por un lado se encuentra RAIS que hace su aporte con sus apoyos y por otro la convivencia en el piso.
         Les gusta la idea de que se realicen talleres, grupos de voluntarios y demás, porque ven importante realizar actividades fuera del piso, ya sea para la formación o el ocio porque también les ayuda en su proceso.
         No olvidemos que como en toda historia, siempre hay un principio, un durante (una trama) y un después. Por eso ahora es nuestro turno, nuestro momento, nuestro hoy… nuestro DURANTE.
         Siendo conscientes de la temporalidad del recurso, mirando al futuro se tienen dudas, miedos, incertidumbres… mares y mares en los que el horizonte no deja ver donde acaba el agua… ¿Encontraré trabajo? ¿Irá todo bien? Pero lo importante es que siguen en el camino, en SU CAMINO, lleno de curvas y desniveles… RUMBO AL MAÑANA. (3ª persona o 1ª ? del plural?
Muchas gracias a todos

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