martes, 27 de diciembre de 2011

COMO UN CAMBIO DE CIUDAD...


Cuando uno se traslada de ciudad, se impone el momento de hacer cuentas, pagar lo que debemos, despedirnos de los amigos y perdonar a los enemigos.
El cierre del Rincón es para mí como un cambio de ciudad. Madrid no será lo mismo sin él.
Revisando mis deudas, he encontrado en el apartado de "Voluntarios del Rincón" un apunte que dice "Gratitud Eterna", en el que además está escrito "Imposible devolver".
Por más que lo he intentado, no encuentro forma de devolver todo lo que me habéis dado. Calor. Cariño, Compañía. Me habéis dado vuestro tiempo y vuestra atención. Una parte de vuestra vida y sin pedirme nada a cambio.
Me habéis devuelto la fe en el ser humano que creía perdida. Me habéis demostrado que pueden hacerse las cosas  sin interés ni tanto por ciento. Os habéis acercado a mí cuando nada tenía y me habéis dado una esperanza que también creía perdida.
Las palabras son palabras y los actos, los pequeños actos cotidianos, son los que mejoran el mundo. La única forma que se me ocurre de pagaros esta deuda es haciendo lo que vosotros hacéis: convertirme en voluntario.
Por eso, más temprano que tarde (eso espero) cuando me veáis de voluntario en algún lugar, recordad que toda la culpa será vuestra, ya que vuestro ejemplo es el que ha encendido la mecha de esta llama, que ni se quema ni consume, sino que da vida a un corazón que estaba roto.
Aunque soy consciente de que por mucho que haga, nunca podré devolver ni una pequeña parte de lo que me habéis dado en estos meses.
Gracias por ser como sois.


PD: Como en el juego infantil, escribo esta nota "por mí y por todos mis compañeros", ya que algunos no podrán expresarse como yo; pero si les miráis a los ojos veréis devuelta esa gratitud de la que yo os hablo.

Toño.

1 comentario:

  1. Me parece la forma mas hermosa de dar las gracias que he visto nunca.
    algo habeis hecho bien para que os escriban esto.
    Chapeau por el escritor

    ResponderEliminar